¿Para qué el Coaching?

Las organizaciones están experimentando cómo las fuerzas del entorno VUCA en el que estamos inmersos, nos impulsan hacia un cambio continuo y constante, presionados por la gran velocidad a la que se desarrollan situaciones impredecibles,  y sin control ante los catalizadores de modificación que están presentes en nuestros días.

Ante esta situación, la empresa ha de ser capaz de adaptarse de forma ágil y la manera de conseguirlo es desarrollando su Capital Humano. Para ello ha de contar con una gestión estable y eficaz, llevada a cabo por un equipo de directivos bien constituido, movido por criterios de actuación comunes y una misma orientación.

El líder a la cabeza de su equipo de trabajo ha de desarrollar ciertas habilidades que le permitan proceder con rapidez para hacer frente a los problemas eficazmente.

Dichas habilidades no son sólo conocimientos técnicos que le capaciten para realizar competentemente su trabajo, sino una serie de competencias o habilidades personales y profesionales que se traducirán en un liderazgo más adaptativo y adecuado.

Se ha demostrado que el desarrollo de estas competencias propician la consecución de mejores resultados laborales, no sólo personalmente sino también en lo que se refiere al desarrollo de los colaboradores.

El Coaching se ha transformado en una herramienta estratégica que permite producir esos resultados y optimizar el desempeño en las Organizaciones.